DEL 1 AL 7 DE SEPTIEMBRE DE 2015 LA GRAN FIESTA DE LA ANIMACIÓN EN BUENOS AIRES

DÍADELAANIMACIÓNARGENTINA

BIOGRAFÍA DE QUIRINO CRISTIANI

Nació el 2 de julio de 1896, en Santa Guiletta, cerca de la ciudad de Pavia en Italia. En 1900,  a los 4 años, emigró a la Argentina junto a su familia. Aquí, el pequeño Quirino se crió en la vorágine de las calles de la prospera ciudad porteña de aquel entonces. De ahí que él se considerara primero un porteño y luego un argentino. 

Ya en su adolescencia, Cristiani desarrolló una gran pasión y vocación por el dibujo. Realizó un breve curso en la Academia de Bellas Artes y enseguida encontró trabajo. Dibujaba caricaturas para distintos diarios de la época. Por esos años, los periódicos estaban plagados de historietas y sátiras políticas, de modo que en ese ámbito encontró el escenario propicio para desarrollar su humor sagaz y picaresco, el que le permitió convertirse en un dibujante conocido en el medio. 

En Buenos Aires, también se encontraba otro inmigrante italiano llamado Federico Valle. Él ya había trabajado en Europa para los hermanos Lumière y la Urban Trading Co como cameraman y director de películas documentales. En Argentina, Valle siguió con su profesión y empezó a realizar películas de actualidad. Puso una productora y lanzó el primer noticiero argentino semanal llamado “Actualidades Valle”, que cada jueves se emitía en los cines locales. Valle, contrató a Cristiani para que realizara una caricatura de humor político para el final de cada uno de sus noticieros. 

Sin embargo, ante los primero dibujos de Cristiani, Valle comprendió que el cine era movimiento y que no admitía imágenes fijas. Le mostró a Cristiani "Les allumettes animées" de Emile Cohl para que viera la animación. A partir de ahí, Cristiani desarrolló una técnica de animación propia, con el recorte de figuras en cartulina, técnica que perfeccionó de un trabajo a otro y que luego patentó. Todo realizado con mínimos recursos.

Ya para 1916, el noticiero “Actualidades Valle” incluyó en el final un corto de animación llamado “La intervención en la provincia de Buenos Aires” realizado por Cristiani. El corto tenía como tema lo sucedido en la intervención del presidente Yrigoyen en dicha provincia

La proyección fue muy bien recibida por el público. Con éstos resultados Valle decidió producir un nuevo proyecto, el cual se convertiría en el primer largometraje de animación de la historia del cine mundial. Este film sería una sátira política y tomaría a Yrigoyen como personaje principal. 

Cristiani tardo un año en realizar “El Apóstol”. Sólo él trabajó en la animación de los 58.000 cuadros (a razón de 14 cuadros por segundo) que contuvo el film. Los personajes fueron diseñados por Diógenes Taborda, un conocido dibujante de historietas. También participó el Arquitecto Andrés Ducaud realizando una maqueta para la secuencia final donde se incendiaba Buenos Aires. 

“El Apóstol” tuvo su estreno el 9 de noviembre de 1917, con un éxito impactante y permaneció casi un año en cartel. Pero, la prensa no escribió sobre Cristiani, sino que le dedicó los elogios a Valle. En ese entonces la figura del productor tenía mayor peso que la del realizador. 

Sin embargo, el éxito de “El Apóstol” no se repitió. Al año siguiente, en 1918, Cristiani realizó el segundo largometraje de animación de la historia del cine. Pero éste fue secuestrado por la policía, el mismo día de su estreno, por razones de alta diplomacia. Curiosamente a ésta realización le tocaría acabar como su mismo nombre lo indicaba, “Sin Dejar Rastros”. 

Cristiani volvió a dibujar historietas y caricaturas políticas para los diarios e ideó un nuevo negocio, de características ambulantes, y muy parecido al cine de feria. Lo bautizó Publi-Cine y consistía en trasladarse a los barrios de la ciudad donde no había cines. Allí colocaba una pantalla y con un proyector pasaba varias películas. Principalmente, exhibía cortos de  Charles Chaplín mezclado con comerciales que él mismo había producido. Fue un gran éxito, pero no fue bien visto por las autoridades municipales, quienes lo acusaron de perturbar la paz e interrumpir el tránsito, motivo por el cual no pudo continuar con su original iniciativa.

De todos modos, Cristiani no dejó la animación y realizó varios cortometrajes. Durante la presidencia de Marcelo T. de Alvear, realizó películas de actualidad, humorísticas y científicas. En 1923, hizo dos filmes sobre el boxeador Luís Ángel Firpo (“Firpo-Brennan” y “Firpo-Dempsey”). En 1924, “Uruguayos por siempre” estaba basada en la victoria en los Juegos Olímpicos de la selección del fútbol del país vecino.  En 1924, inspirado con la visita de Humberto de Saboya a la Argentina, realizó Humberto de Garufa. Para 1925, con la colaboración de los profesores José Arce y Oscar Ivanisevitch, realizó dos cortos sobre cirugías, llamados “Rinoplastia” y “Gastronomía”. En 1927 se convirtió en director de publicidad de la MGM de Buenos Aires, pero igualmente continuó, por su cuenta, realizando comerciales basados en la animación. De a poco, comenzó a formar sus propios estudios en la calle Sarmiento 2121. 

En 1928, luego de la reelección de Hipólito Yrigoyen, Cristiani decidió realizar su tercer largometraje de animación, “Peludópolis”, éste fue el primer film de dibujos animados con sonido del mundo.

Pero después de un año de producción, el 6 de septiembre de 1930, el trabajo sobre “Peludópolis” se vio paralizado por el golpe de estado que sacó a Yrigoyen del gobierno.

Cristiani había invertido mucho dinero en este film, con lo cual decidió seguir, pero se aseguró de cambiar el argumento de la película. Tuvo que sacarle el énfasis puesto en las escenas de Yrigoyen y los tiburones, y agregarle las figuras de los generales como los héroes de la película. También le incluyó un personaje llamado Juan Pueblo, que representaba al ciudadano común, para que se convierta en el centro moral del filme. De esta manera, pudo estrenar “Peludópolis” el 16 de septiembre de 1931 con la bendición del gobierno provisional del General José Félix Uriburu, quien presenció el estreno del film. 

Sin embargo, las cuestiones sociales no favorecieron el entusiasmo del público por este film. Y finalmente Cristiani, decidió sacar la película de circulación cuando Yrigoyen murió en 1933. 

El fracaso económico de “Peludópolis” casi lleva a Cristiani a banca rota. Con 35 años y una larga carrera en la industria del cine ya no podía competir con las producciones de Disney, ni en la perfección de su tecnología, ni en su poderío económico. La Argentina carecía de una industria bien desarrollada para la animación.  Así las cosas los Laboratorios Cristiani comenzaron a especializarse en doblaje y en subtitulado para films extranjeros. 

Cristiani realizó otros cortos de animación como pasatiempo. Para fines de los años treinta, Constancio Vigil lo contrató para realizar unos cortos de animación sobre una serie de fábulas que el había publicado. La primera de ellas fue “El Mono Relojero”. Esta vez Cristiani se inclinó por la técnica del acetato. Se estrenó en 1938, tuvo una gran aceptación del público, y hasta fue premiada. Pero Vigil no quiso seguir financiando este proyecto, y la serie terminó con esa primera entrega. 

En 1941, realizó un corto llamado “Entre Pitos y Flautas” que tocaba el tema del fútbol. Su último film fue “Carbonada” realizado en 1943.

En 1941, Walt Disney viajó a la Argentina para el estreno de su película “Fantasía” y cuando se enteró de la obra de Cristiani, quiso contratarlo. Si bien Cristiani admiraba el trabajo de Disney, rechazó la oferta. Para ese entonces, su empresa había crecido enormemente y se había convertido en uno de los mejores laboratorios de Buenos Aires. También había lanzado un curso por correspondencia para enseñar la técnica cinematográfica y la realización de dibujos animados. No podía dejar su trabajo en la Argentina para viajar a Estados Unidos. Sin embargo, Cristiani le recomendó a Disney que viera la obra de Molina Campos, quien se especializaba en los dibujos de gauchos.

Dos incendios, uno en 1957 y otro en 1961 destruyeron la mayor parte de su obra. Muchos originales, como los negativos de sus películas pioneras en el cine de animación se perdieron quedando solo algunos de los recortes utilizados para la filmación.

Cristiani se alejó del mundo del cine y vivió en el olvido de la gente por un largo período. Recién en los años ochenta, poco antes de morir, su contribución a la industria cinematográfica fue un tanto revalorada. En ese entonces le hicieron homenajes en Italia y en Argentina. Pero así y todo, hasta el día de hoy la figura del pionero de la animación Quirino Cristiani es injustamente desconocida por la inmensa mayoría.

La intención de impulsar el 9 de noviembre como Día de la Animación Argentina apunta justamente a eso, a revalorizar su figura y generar un espacio de difusión para la animación y animadores argentinos.

VER MÁS

 

 
Copyright © 2014 Festival Cartón. Todos los derechos reservados